Descripción problema
La desconfianza es una actitud que nos permite ser cautos y evitar engaños en nuestras relaciones sociales. Sin embargo, en algunas ocasiones, ésta puede ser excesiva e impedir que nos acerquemos a los demás por miedo a ser traicionados o a experimentar un rechazo o abuso, lo que hace vivir con estrés y ansiedad al desconfiado, siempre atento y preocupado ante una posible señal de traición, rechazo o abuso por parte de los demás. Por otro lado, y dado que las relaciones se basan en la confianza para funcionar, la vida social de éstos se puede ver muy reducida e incluso ser inexistente, así como experimentar dificultades en el trabajo y en otros ámbitos, muchas veces debido a su constante suspicacia y poca colaboración con los demás.
Cuando esta desconfianza se torna extrema y comporta un gran malestar en la persona y en su entorno, hablamos de una personalidad paranoide, que trataremos como un subapartado separado.
Soluciones
Las principales soluciones son:
(1) Pensar en positivo sobre los demás, lo que implica no juzgarles o malinterpretar sus intenciones antes de hora.
(2) Mantener una actitud abierta
(3) Aprender a confiar en uno mismo primero, desarrollando la autoestima. Ver necesidad de relación con uno mismo.
(4) Cultivar relaciones sociales satisfactorias y habilidades sociales
(5) Racionalizar creencias irracionales como “Todo el mundo es malo” o “Me engañarán”. Más información sobre la gestión de los pensamientos desagradables.
(6) Cultivar el amor incondicional hacia los demás.
Recursos útiles en Internet
http://www.ehow.com/how_2299231_learn-trust-again.htm
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